En nuestra clínica dental en Las Rozas tratamos constantemente casos de bruxismo. Es uno de los problemas bucodentales más frecuentes y afectan a un gran número de personas. Se conoce como el acto de rechinar o apretar los dientes de forma inconsciente generalmente mientras se duerme.
Las personas que padecen bruxismo tienden a apretar los dientes inferiores con fuerza contra los superiores. Las consecuencias pueden ser fatales para la dentadura pero también puede provocar contracturas musculares en cara y cuello. Los dolores de cabeza suelen ser constantes para las personas con bruxismo. El esmalte de los dientes puede estropearse, aparecer sensibilidad dental, desgaste dental e incluso fracturarse alguna pieza.
Causas de aparición del bruxismo
En algunos casos viene provocado por una maloclusión, es decir, que los dientes de la arca superior no encajan bien con los de la arcada inferior. Para corregir la mordida generalmente se recurre a ortodoncia. En cualquier caso, es importante consultar con el dentista cuál es la mejor solución dependiendo de la gravedad del problema.
Sin embargo, la causa más frecuente de la aparición del bruxismo es el estrés y la ansiedad y la tensión que se acumula durante el día y que liberamos apretando y rechinando los dientes.
Férulas de descarga
Aunque no es un tratamiento válido para todo el mundo y hay que estudiar caso por caso normalmente se utiliza este elemento para atajar el problema. Se trata de un aparato trasparente totalmente personalizado para el paciente que se coloca sobre los dientes de la arcada superior o inferior de la boca. Con este aparato se evita que los dientes choquen entre sí porque no tienen contacto directo. Ayuda a aliviar la tensión de la mandíbula porque disipa las cargas de la mordida.
En casos en los que los dientes ya han sufrido un daño grave habrá que tratarlos previamente. Cada paciente es diferente y el dentista profesional será quien haga un diagnóstico de cada caso concreto.
Existen algunos remedios caseros para liberar estrés e intentar descansar mejor por las noches. Por ejemplo, reducir la actividad a partir del atardecer, realizar algún ejercicio de relajación antes de irnos a dormir y evitar estimulantes como el té y el café y las cenas abundantes.