Desde nuestra clínica dental en Las Rozas queremos hablaros de una de las preguntas que más se hacen nuestros pacientes. El debate entre qué cepillo de dientes es mejor, si el eléctrico o manual, lleva activo desde que el primero salió al mercado. Aunque cualquiera de ellos ayuda a mantener una correcta salud e higiene bucal, escoger uno u otro dependerá de tus necesidades y de la recomendación de tu dentista.
El cepillo manual, clásico y eficaz
Todavía hay muchas personas que siguen teniendo en sus hogares un cepillo de dientes manual. Y es lógico porque, con un correcto uso, el cepillo manual es muy eficaz. Eso sí, siempre que se realice una limpieza duradera (no menos de dos minutos) y con una técnica correcta. Esto es con movimientos del cepillo cortos arriba y abajo, desde la encía hacia el diente, cepillando por las superficies interiores y exteriores y con el raspado de lengua y parte interior de las mejillas con la parte de atrás del cepillo.
El cepillo manual es una buena opción para las personas que necesitan controlar la fuerza que ejercen sobre sus encías, para evitar dañarlas. Por ejemplo, las personas mayores que, a su vez, tengan buena movilidad. Es cierto que algunos modelos de cepillos eléctricos llevan incorporado un control que paraliza el movimiento si la presión que se está ejerciendo es demasiado alta. Pero solo con un cepillo manual podrás controlar al completo la intensidad del cepillado. Recuerda que ejercer demasiada fuerza sobre el diente puede desgastar el esmalte y causar sensibilidad dental. Desde Clinica Dental Atlanta recomendamos a los pacientes que hacen mucha fuerza en el cepillado que usen cepillo eléctrico ya que tiene sensor de presión y en caso de tener encías sensibles puedes encontrar cabezales específicos.
En el caso de los niños, es generalmente a los dos años cuando se debe comenzar a cepillar los dientes con un cepillo pero, hasta los cuatro años, el niño no tendrá la destreza suficiente para lavárselos solo. En ese momento, un cepillo manual puede ser la solución más adecuada ya que su manejo es mucho más fácil (son más pequeños, pesan menos…) Aunque existen en el mercado cepillos eléctricos para niños es importante enseñarles previamente con un cepillo manual los movimientos y técnica de cepillado.
El cepillo eléctrico, cómodo y accesible a todos los rincones
En un principio, los cepillos eléctricos estaban indicados para personas con movilidad reducida. Con el paso del tiempo se han popularizado. Si bien es cierto que el cepillo manual puede ser del todo eficaz si se usa bien, el cepillo eléctrico facilita una correcta técnica. Nos ayuda a llegar a todos los rincones con su movimiento automático de oscilación y rotación y ya hay estudios que avalan su mayor capacidad para eliminar la placa a corto plazo.
Otros factores que justifican su uso es el menor esfuerzo que tenemos que hacer para cepillar los dientes. El cepillo eléctrico es menos cansado porque no implica un movimiento de brazo repetitivo. Esto ayuda a que dediquemos más tiempo al cepillado con menos esfuerzo.
Ambos cepillos son perfectos para garantizar una correcta salud dental, aunque el manual implica una mayor dedicación. Recuerda que el aparato se debe mantener en buenas condiciones higiénicas. Conviene cambiar el cabezal de los cepillos eléctricos y el cepillo entero en el caso de los manuales cada tres meses, aproximadamente.