La Navidad está a la vuelta de la esquina. Aunque parecía el año que nunca iba a acabar, el 2020 está llegando (por fin para muchos) a sus últimos momentos. Y por raro y agitado que haya sido lo que nunca va a faltar es la celebración de estas fiestas en la mayoría de hogares.
Y se trata de unos días donde los excesos y flexibilidad de las normas familiares se hacen presentes, pero eso no quiere decir que no debamos intentar controlar ciertos impulsos y descuidar aspectos básicos que afectan a nuestra salud, especialmente a la buco-dental que es la que aquí nos ocupa.
Navidad: cómo cuidar nuestra boca y dientes
El primer consejo es evidente aunque no conviene dejarlo pasar. Cómo siempre, tenemos que lavar nuestros dientes detrás de cada comida. En estas ocasiones, las reuniones con amigos o familiares (aunque este año se hayan restringido) traen consigo interminables sobremesas con charlas y la ingesta de, en gran cantidad de casos, bebidas alcohólicas. Pues estas sobremesas no deben funcionar como escusa. Debemos realizar nuestro cepillado sin excepción.
Por supuesto, que tengamos que cuidar nuestros hábitos no quiere decir que nos olvidemos de todas las cosas que nos gusten en Navidad. El consumo de dulces y, especialmente, turrones, se debe reducir en la medida de lo posible. Pero en caso de que queramos picar algunos dulces navideños, lo ideal es consumir turrón duro por encima de los blandos o de chocolate ya que cuentan con más azúcar. Además, los materiales blandos se adhieren a las ortodoncias. Eso no quiere decir que el turrón sea una opción buena, de hecho también puede producir lesiones en los dientes o problemas en empastes.
Al igual que hemos señalado con los dulces, el alcohol también es muy agresivo con nuestros dientes. En caso de tomar vino en las comidas es preferible hacerlo con vino tinto que con blanco o espumosos ya que es menos agresivo con el esmalte dental.
Estas son solo algunas ideas pero también debes prestar especial atención a los refrescos azucarados, el tabaco o los cambios bruscos de temperatura. Son elementos que también afectan negativamente a tu salud buco-dental.
Y para terminar. Un gran consejo es que tras las fiestas aprovechemos el año nuevo para hacer una visita a nuestro dentista de confianza para revisar que el 2020 no nos ha pasado factura.