El primer paso para tener una boca sana y unos dientes limpios es cepillárselos de forma correcta diariamente. Pero es cierto que, en ocasiones, el cepillo y el hilo dental que utilizamos no es capaz de llegar a todos los recovecos. La placa dental y el sarro pueden ir acumulándose en los dientes y, una o dos veces al año es conveniente eliminarla. En Clínica Dental Atlanta te explicamos paso a paso cómo se lleva a cabo una limpieza dental, la solución para una higiene más profunda.
La limpieza dental es uno de los servicios más sencillos que realizamos en clínica. No es molesto ni doloroso y, además, es rápido pero siempre siguiendo los protocolos establecidos y un proceso eficaz y profesional.
Limpieza dental, para qué sirve exactamente
Como en la mayoría de cuestiones relacionadas con la salud, la prevención es lo más importante. Hay zonas en los dientes donde se puede acumular con mayor facilidad la placa bacteriana. Cuando la placa se mineraliza aparece lo que conocemos como sarro y si se acumula, normalmente alrededor de los dientes o debajo de la encía, provoca una enfermedad gingival.
Así, una limpieza dental te ayuda a eliminar placa bacteriana, prevenir caries, enfermedades periodontales y a tener los dientes más limpios y con un aspecto más cuidado y un esmalte reforzado. Además, previene la halitosis y contribuye a un buen estado de salud general.
Pasos para una limpieza en clínica
Lo ideal sería realizar una limpieza a fondo de tus dientes al menos una vez al año. Es un proceso rápido, económico y que no genera ninguna molestia al paciente. Puedes aprovechar la visita para una revisión o para que tu dentista te asesore sobre una correcta salud bucodental.
Lo primero que hacemos en Clínica Dental Atlanta es valorar el estado de tu boca y tus dientes, localizar la placa bacteriana acumulada y el sarro que se haya podido crear y comprobar los dientes que se han visto afectados y a qué nivel. Tras esto pasaremos al proceso de raspado, que consiste en eliminar con la ayuda de una cureta la placa en dientes y encías. Utilizamos una lupa para actuar en cada rincón, especialmente en los espacios interdentales, utilizando herramientas especiales para zonas de difícil acceso.
Tras esto, aplicaremos agua a presión y eliminaremos manchas o cualquier resto de sarro desprendido del paso anterior. Puliremos los dientes para que la superficie quede totalmente lisa y suave y así evitar que la placa pueda adherirse a las pequeñas irregularidades o rugosidades del diente. El uso de pasta blanqueadora y de un gel antiinflamatorio hará que tus dientes estén más brillantes y eliminará cualquier molestia derivada del tratamiento.
Si te queda alguna duda sobre la limpieza dental o necesitas asesoramiento sobre algún tratamiento concreto no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte y de trabajar para conseguir tu mejor sonrisa.