Seguro que has oído hablar de la mordida cruzada relacionada con los problemas de maloclusión dental, pero hoy vamos a explicarte un poco más qué consecuencias puede tener a la larga. Como todas las patologías, una detección a tiempo es fundamental para evitar molestias o complicaciones futuras. En Clínica Dental Atlanta creemos que el conocimiento es poder y aquí te transmitimos el nuestro.
Definición de la mordida cruzada
La mordida cruzada es una alteración en la oclusión dental, es decir, del cierre de la boca, y ocurre cuando se da una relación incorrecta ente los huesos maxilares y un mal encaje de los dientes. Visualmente, los dientes inferiores quedan por delante de los dientes superiores. Pero eso no es todo, los pacientes con mordida cruzada suelen tener el paladar más estrecho de lo que se considera normal y algo más profundo.
Causas y tipos
No hay un único motivo al que pueda asociarse esta patología, puede ir desde malos hábitos a cuestiones genéticas que confluyen en que el desarrollo de los huesos no sea es esperado. La etapa de la infancia es crucial para detectar este tipo de alteraciones, que se pueden dar desde una etapa muy temprana, cuando somos bebés. Una causa muy habitual es la succión del dedo pulgar o el uso de chupete y biberón durante un tiempo prolongado y muchas horas al día.
Dependiendo de la zona a la que afecta podemos encontrar mordida anterior, posterior, unilateral – esto es cuando afecta a uno de los lados de la boca, bien al derecho o bien al izquierdo – y bilaterial – afecta a ambos lados.
Consecuencias
Como hemos comentado al principio, se trata de un problema de maloclusión dental y por tanto afectará a las acciones que necesitan un correcto cierre de la boca. Por ejemplo, a la hora de morder alimentos, pues lo más probable es que el paciente no sea capaz de ejercer la presión adecuada. El habla también se puede ver afectada, más concretamente en la pronunciación de ciertos fonemas. A todo esto, podemos añadir la posibilidad del dolor físico o bien de cierta asimetría en los rasgos faciales.
¿Hay solución a la mordida cruzada?
Por supuesto, pero antes que buscar una solución debemos pensar en la prevención. Es imprescindible acudir a revisiones con el dentista durante el desarrollo mandibular de los niños y niñas, que se concentra en una etapa vital corta, de los 6 a los 12 años, aproximadamente. En esas visitas podemos detectar si la mordida es correcta o si se está sufriendo algún tipo de alteración. Si es así, se puede tratar a tiempo con ortodoncia interceptiva. Cuando el paciente es adulto, la ortodoncia también suele ser el primer recurso. No obstante, en los casos con complicaciones se deberá recurrir a cirugía.
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