La identificamos porque se trata de un dolor intenso, pero temporal, en los dientes. La sensibilidad dental ante el frío y el calor viene asociada a diferentes causas y, en verano, puede hacerse notar al consumir alimentos muy fríos. ¿Qué podemos hacer para librarnos de esa sensación tan molesta? En Clínica Dental Atlanta te lo contamos.
Es posible que te haya pasado estos días que, al darle un mordisco a un polo o al tomar un gazpacho recién sacado de la nevera, sientas un dolor repentino en los dientes, una especie de pinchazo molesto de corta duración. Esto ocurre cuando la parte interna de los dientes, la dentina, queda al descubierto por algún recoveco. El esmalte dental, por tanto, no ejerce su función de barrera protectora ante los agentes externos. Estos, además de alimentos fríos y calientes, pueden ser también alimentos dulces. Ojo con el helado, ¡que lo tiene todo!
La dentina es muy sensible porque conecta con los nervios del diente. La sensibilidad dental es una alerta que nos puede señalar un problema bucodental más complejo.
Causas de la sensibilidad dental
Lo cierto es que la lista es larga y no todas las causas tienen que ver directamente con la salud bucodental. De hecho, ciertos trastornos psicológicos y estomacales, además de la etapa del embarazo pueden afectar a la sensibilidad dental. Los que sí dependen directamente de la boca son:
- El exceso de bebidas azucaradas: pueden terminar por afectar el esmalte dental, debilitándolo y fomentando la aparición de caries.
- La enfermedad periodontal: puede desencadenar la recesión de las encías, dejando expuesta la dentina de la que hablábamos antes.
- El bruxismo: apretar o rechinar los dientes también resiente el esmalte.
- Cepillado agresivo: reduce el tejido gingival.
- Blanqueamiento dental casero: algunos productos utilizados sin la supervisión de un profesional pueden ser abrasivos.
Como profesionales de la salud dental, el equipo de Clínica Dental Atlanta podemos tratar aquellas patologías que hayan desembocado en un problema de sensibilidad. ¿Cómo? Rellenando huecos que hayan dejado el diente expuesto, colocando una corona en el diente dañado o tratando las posibles infecciones en la zona.
Lo fundamental es que podamos conocer cuál es el origen de tus molestias gracias a una revisión. Por eso, si este verano sientes sensibilidad dental al tomar alimentos fríos o azucarados, ponte en contacto con nuestro equipo ¡y evitaremos que el problema se agrave! Te esperamos en Las Rozas de Madrid.