Las caries son una de las principales causas por las que acudimos al dentista. Sin embargo, no todo el mundo sabría definir qué son, por qué aparecen y, sobre todo, cómo se pueden evitar. Es importante cuidar el esmalte dental, la cara visible de nuestra dentadura. En el post de hoy hacemos un análisis de las caries: causas de aparición, molestias y cómo prevenirlas.
Una de los datos curiosos que más sorprenden de nuestros dientes es que el esmalte que recubre las piezas dentales es tan duro como un diamante. De hecho, es el material más duro y resistente que tenemos en todo nuestro organismo. Pero eso no quiere decir que no sufra, especialmente si no lo tratamos como debemos. Y no lo debemos estar haciendo muy bien porque, según la Organización Mundial de la Salud lo destaca como el principal trastorno de salud bucodental y señala que más de 530 millones de niños sufren de caries dental en los dientes de leche.
Una caries es una infección que se produce en un diente, o en varios, causada por las bacterias dañinas que atacan nuestro esmalte. Cuando comemos ingerimos los azúcares de muchos alimentos, azúcares que, si no lo evitamos, son metabolizados por la placa bacteriana y producen ciertos ácidos que desmineralizan el esmalte dental. Esto no pasa si una vez o dos descuidamos nuestra salud bucodental pero si no tenemos la costumbre de limpiar bien nuestros dientes, con el paso del tiempo el esmalte se rompe y permite que los microbios accedan al interior del diente.
Las caries no solo es una mancha oscura en un diente, puede producir al paciente un dolor intenso y muy molesto, una infección e incluso, si la situación se agrava, la pérdida del diente. Ese dolor del que hablamos suele darse cuando la caries accede a la pulpa del diente, el corazón del mismo, con terminaciones nerviosas muy sensibles a la temperatura y a la presión.
Las caries no son todas iguales
Existen distintos tipos de caries y también de tratamientos para hacerles frente. Las caries de superficie son las que dejan una pequeña mancha en el diente, son las más habituales y menos problemas causas. Las caries con fosas y fisuras, van creciendo hacia el interior del diente y suelen afectar a las muelas. El diente corre peligro de ser destruido por lo que habría que eliminar el tejido dañado y sustituirlo por un relleno que proteja el resto de la pieza, lo que conocemos como empaste. La caries radicular, por su parte, suele darse por la retracción en las encías de los adultos dejando al descubierto la zona de la raíz.
La prevención es el mejor tratamiento
Como ya sabes, lavarse los dientes diariamente, al menos dos veces al día, elimina la placa dental dañina y los restos de alimentos azucarados que consumimos. Pero, además, la dieta sana, libre de azúcares refinados y añadidos, el uso de flúor o la eliminación de ciertos hábitos como el tabaco contribuyen a una higiene bucal correcta y libre de caries.