Las muelas del juicio son los terceros molares situados al fondo de la boca, una en cada cuadrante bucal. Son famosas porque su erupción provoca, en ocasiones, fuertes dolores. Su extracción es un proceso muy habitual en Clínica Dental Atlanta, pero ¿es siempre necesario quitar las muelas del juicio?
Qué son las muelas del juicio
Las muelas del juicio aparecen entre los 18 y los 25 años aproximadamente, cuando las personas tienen “un juicio más desarrollado”, de ahí el nombre. Son cuatro, pero actúan de forma independiente. Cabe la posibilidad de que no llegue a erupcionar ninguna, unas sí y otras no o todas. En ocasiones, por falta de espacio, pueden atascarse y no emerger del todo.
Las muelas del juicio tienen la funcionalidad de las otras muelas: masticar y triturar los alimentos.
El dolor de las muelas del juicio
En algunos casos las muelas del juicio producen dolor al salir. Puede ser por la presión que ejercen en la boca al empujar, por la inflamación de la zona o bien porque hay una caries que se ha formado debido a una muela del juicio que ha emergido parcialmente, dejando huecos idóneos para la acumulación de placa bacteriana.
Aunque hay varios remedios que pueden atenuar el dolor (analgésicos, delicados masajes en la zona, enjuagues con colutorio…) lo mejor es que ante un dolor persistente acudas a tu dentista en Las Rozas.
¿Cuándo hay que extraerlas?
Esta es la pregunta del millón porque, en contra de lo que muchas personas puedan pensar, no es necesario quitar las muelas del juicio mientras no estén causando problemas. Por ejemplo, afectar a otros dientes o a la boca en su conjunto.
La decisión de extraerlas o no se hará después de una valoración por parte del dentista. Aún así, en términos generales, se extraerán si, por un lado, se está produciendo una caries (recuerda que si las caries son profundas afectarán al nervio y pueden causar la pérdida de la pieza). Por otro, será necesario sacarlas si están produciendo una infección en las mejillas, lengua o garganta. También cuando provoquen alteraciones en la mordida o cuando provoquen reabsorciones en los molares adyacentes.
Cuenta con nosotros si tienes cualquier duda y, sobre todo, acude a nuestro centro si tienes molestias y dolor.